Exámenes

Te levantas y desquicias, el tiempo vuela, la memoria olvida cosas que parecían nuevas, las fechas lejanas se acercan, las preguntas no se entienden y el bolígrafo no pinta cuando la luz de salida de enciende. Nervios a flor de piel te desesperan, las dudas abruman en la cabeza, momentos de ira incontenida te definen cuando olvidaste esa palabra que unía toda la frase. Recuerdas por inercia las letras del vocablo, escribes poco a poco no sea que te olvides algo, disfrutas viendo igual al resto y a rastras das el texto que evalua tu insomnio y tus ganas de eliminar toda forma de vida del planeta, sin excepcion alguna, incluida esa chica que tanto te gusta o la madre que te espera en casa con la comida hecha. Épocas de sustos, decepciones, ganas de mas y de menos, tiempos de contradicciones.

Reconocer

No quiero perder el tiempo, no, ni vivir en silencio, ni pensar en la soledad que me espera si no termino este negocio, me estoy jugando el sueldo, la vacaciones y todo por el horario, demasiado ocio desquicia a quien esta desquiciado. Despecho y desdicha, mas bien mamarracho, no hago una buena y cuando la hago siempre la cago, no veo mas alla porque llevo puesta una venda, me cuesta estar atento a cada asunto que sucede a mi alrededor porque dentro de mi se libra una guerra. Echo de menos mucho, mas de lo que deberia y menos de lo que creo, solo es riesgo mal corrido, vertigo cuando estoy en la cumbre recuperando el aliento. Gotas de autoestima, orgullo herido y disciplina brillante, por su ausencia, me pueden y escribo el delirante desconcierto que produce el despertar de un sueño en mitad de la noche.